Los “hombres del dinero” tienen en la mira al senador independiente, Manuel Cárdenas, impulsor de la reforma que se aprobó en la cámara alta, de último momento, para que los empresarios que contraten con el gobierno estén obligados a presentar su 3de3. Nos dicen que a este legislador, quien es el suplente de la finada legisladora Mónica Arriola, hija de la ex lideresa del SNTE, lo ven como el “caballo de troya” del PRI, pues literalmente se “montó” al debate de la iniciativa ciudadana #Ley3de3 garantizando los votos para los priístas y del PVEM.
Los senadores priístas y del PVEM celebran la aprobación de la Ley 3de3 limitada a pesar de la crítica de la oposición y del sector privado y empresarial, pero no contaban con que le falta otro nivel de discusión y aprobación que es la Cámara de Diputados. Ahí las mayorías legislativas sin distintas y el nivel de cabildeo deberá aumentar. Será prueba de fuego para saber si la determinación de quitarle transparencia a la de 3de3 viene del gobierno federal o de la dirigencia nacional del PRI.
Quien salió en defensa de los senadores petistas que no votaron a favor la #Ley3de3, es decir, de la máxima publicidad de las declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses de servidores públicos, especialmente la alta jerarquía política, fue el presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que todo este tema es una “farsa” y que él, cuando gane la elección presidencial de 2018, sí hará un México transparente y sin corrupción. Pero en todo el discurso del tabasqueño no argumentó nada acerca del nulo intento de los petistas por darle la vuelta a la iniciativa, y más bien avalar el criterio aplicado por el PRI.
Dos temas recientes dejaron al descubierto la relación ríspida entre los titulares de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, Rodolfo Ríos Garza y el del Tribunal Superior de Justicia, Edgar Elías Azar. El primero fue la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal en la Ciudad de México y podría exasperarse una vez que esté en pleno funcionamiento y los jueces del tribunal comiencen a evidenciar las fallas en la integración de investigaciones hechas por los ministerios públicos de la procuraduría. El segundo tema fue el caso de Ángela, pues existen sospechas e indicios de que el órgano que encabeza Ríos Garza no ha hecho bien su trabajo y hasta el momento no hay ningún responsable ni indicios del asesinato de la pequeña, cuestión por la que en el Tribunal están más que inconformes.
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