Para la consultora en movilidad de Greenpeace, Areli Carreón, la implementación de un cobro por congestión en la Ciudad de México es ineludible, ya que se trata de una medida complementaria al Hoy No Circula y la verificación, que ayudaría a desincentivar el uso del automóvil y a crear zonas de bajas emisiones.
En conferencia de prensa, señaló que incluso el análisis del cobro por congestión está contemplado en el Programa Integral de Movilidad 2013-2018 de la Ciudad de México, publicado desde el 15 de octubre de 2014 en la Gaceta Oficial.
“El cargo por congestión, que es una herramienta que está contemplada en uno de los ejes del Programa Integral de Movilidad en vigor, es ineludible. Esto es una cosa que se tiene que hacer”, dijo la consultora de movilidad de Greenpeace México.
Carreón admitió que este tipo de acciones generan un costo político-electoral para los gobiernos en turno, pero se deben implementar de manera muy clara para que la ciudadanía entienda el porqué de su implementación.
“Sin una implementación de calidad, sin una explicación muy clara de qué se hace y por qué se hace, sin una estrategia muy clara que permita que la gente no viva las restricciones necesarias a su vehículo privado como una imposición”, la medida no funcionaría, dijo.
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Respaldan medida
Publimetro publicó la semana pasada que ante el congestionamiento vial que padece la ciudad de México, el asesor de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del Gobierno Federal, Alejandro Nieto, respaldó el cobro por congestión.
Nieto Enríquez explicó que “las calles que hay ya existen y no pueden ampliarse, no caben más coches. En teoría económica lo que se menciona es que cuando existe un bien escaso tienes regularlo por mecanismos de oferta y demanda y una forma de asignación es el precio”.
Y abundó: “el bien escaso es una calle descongestionada, por la que se pueda circular a buena velocidad, que no genere congestión ni contaminación”, por lo que se le debe poner un precio, debido a que unas de las externalidades del coche son las emisiones contaminantes y la saturación vial en perjuicio de la mayoría de la población.
“Hay ciudades en el mundo que ya lo utilizan: Singapur, Santiago de Chile, Londres. Si quieres utilizar a determinadas horas, determinadas calles o ingresar al centro de la Ciudad, tienes que pagar por el uso de la calle porque está muy demandada”, enfatizó.
CDMX descarta
De su lado la Secretaría de Movilidad (Semovi) de la Ciudad de México descartó la aplicación de un cobro por congestión en la capital mexicana como lo han recomendado expertos con el fin de desincentivar el uso del auto, reducir el tráfico y generar zonas de bajas emisiones.
El subsecretario de Desarrollo de Movilidad de la Semovi, Alfredo Hernández Raigosa, dijo en entrevista que la dependencia no tiene proyecto alguno para implementar un cobro por circular, ni tampoco está estudiando la medida, por lo cual no está contemplada.
Varios expertos, entre ellos el asesor de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Alejandro Nieto; el Centro Mario Molina y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), han recomendado la aplicación de un cobro por congestión en la Ciudad de México.
Afirman que esto reduciría el tráfico en ciertas zonas de la Ciudad al gestionar las avenidas en horarios pico, lo cual además podría desincentivar el uso del auto y reducir los niveles de emisiones contaminantes, además de recaudar recursos que serían destinados a reforzar el transporte público.
Al respecto, Hernández Raigosa dijo: “nos parece que no aplica en este momento en la Ciudad, no hay un estudio que nos orille a resolver este planteamiento, sin embargo, nosotros escuchamos, oímos, pero la Ciudad tiene otra mecánica de operación y no vemos considerado este tema (del cobro)”.
Congestionamiento
En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) existe un parque vehicular de 5.5 millones de autos y se prevé que aumente a 7.5 millones para 2020 a razón de 250 mil unidades por año, lo que explica en gran medida los niveles de tráfico que se padecen.
La saturación vial ha causado la disminución de las velocidades a las que se circula en la Ciudad de México: mientras en 1990 la velocidad promedio era de 39 kilómetros por hora, en 2015 se redujo a 12 kilómetros por hora y hasta ocho kilómetros en horas pico.
Este diario informó que en 2014 el Centro Mario Molina sugirió al Gobierno de la Ciudad, como una medida paralela para fortalecer el Hoy No Circula, analizar la aplicación de cobros por circular, pero la autoridad no la implementó debido a que la ciudadanía rechaza las restricciones vehiculares.
En el documento Evaluación del Programa Hoy No Circula el Centro Mario Molina argumentó las razones para endurecer dicha medida, pero advirtió que la efectividad de ésta dependía de la aplicación de otras acciones -como el peaje urbano- que debían ser implementadas en conjunto, lo cual no ocurrió.
“Se sugiere evaluar los beneficios que podría tener la implementación de peajes urbanos en los sectores de la Ciudad con mayor congestión y contaminación”, se lee en el documento, pero la sugerencia fue ignorada.
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