Desde el 5 de junio, al PRI nada le sale bien y ahora viven dentro de un torbellino que los hace enfrentarse entre ellos. Resulta que el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa tuvo que admitir públicamente que se equivocó en la redacción final de la Ley 3de3, asunto que parece no importar ante el anuncio del coordinador de los priístas en San Lázaro, César Camacho, que de plano se ofreció a corregir los errores de su compañero, lo que es interpretado al interior del priísmo como “afrenta” que podría crecer y generar más dimes y diretes, de una ley en la que el PRI aplicó su aplanadora junto a sus incondicionales del PVEM.
A quien traen en la mira es al delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, a quien de plano le harán hacer una auditoria. Desde el Congreso de la Unión sus adversarios quieren revisar hasta el más mínimo gasto, pues presumen que el zacatecano pudo haber usado el dinero de la demarcación a favor de la campaña de su hermano, David, quien perdió la pasada elección a manos del PRI.
El Gobierno capitalino tiene la disyuntiva de permitir o no el arribo al Zócalo de la marcha convocada por Andrés Manuel el próximo domingo como parte de sus jornadas de protesta por los actos de violencia registrados en Oaxaca el fin de semana. La opción de negarles el paso, se escucha en los pasillos del antiguo Palacio del Ayuntamiento, es la menos recomendable pues en tiempos de violencia taparle el paso al tabasqueño sería más un error que un acierto.
El número de edificios certificados como autosustentables y que hasta 2012 eran reconocidos así por el gobierno capitalino no ha tenido ni una modificación con la actual administración y se quedó en 14. Como se informó en este mismo espacio el pasado lunes, el programa impulsado durante el Gobierno de Marcelo Ebrard prácticamente se suspendió cuando comenzó la administración de Miguel Ángel Mancera, a pesar de que en el discurso insisten en la sustentabilidad y en políticas a favor del cuidado del medio ambiente
