En el Metro de la Ciudad de México, policías detuvieron a un padre de familia, quien iba a una consulta médica con su esposa e hijo.
Aproximadamente a las 08:00 horas del viernes 24 de junio, Enrique Torres de 37 años de edad intentó ingresar a la estación Pantitlán de la Línea 1, pero por la prisa que llevaba no pagó su boleto y “se le hizo fácil” pasar de manera rápida. En ese momento, oficiales auxiliares lo sometieron.
El hombre pagó su entrada, ofreció una disculpa y trató de continuar su camino con su pequeño de cuatro años y su pareja, quien está embarazada. Sin embargo, los policías lo esposaron y sin preguntar más, lo sometieron en el suelo, haciendo uso de su autoridad y violencia.
El niño de cuatro años se aferraba a la pierna de Enrique y decía “tengo miedo papá” mientras Guadalupe Berna, la esposa, lloraba muy preocupada.
La multitud se quejaba y arremetía contra los guardias afirmando que no pueden atrapar a delincuentes pero sí tenían el valor de esposar a un usuario.