Experiencia desde su primer visita a la distribuidora, en el proceso de compra, en la adquisición de un plan de financiamiento, accesibilidad de los seguros, experiencia en gestión de documentos oficiales, gran inventario para escoger el color, versión y vehículo que a usted le guste, seguimiento en la compra de su auto, en la asistencia para que vuelva a servicio, etcétera, todo parece estar en su lugar, pero en realidad hay muchas áreas que debe evaluar para casarse durante los próximos cuatro años, o el plazo de su financiamiento, o el tiempo que desee tener su coche e inversión garantizada.
Todo ello cuenta, y si bien los productos nuevos, los vehículos que nos hacen soñar, sus nuevas tecnologías, innovaciones y equipos nos convencen y son resultado de un proceso mundial de ver al futuro, desarrollar, introducir a producción y llevar al mercado, en ciclos marcados, lo que usted vive a diario en servicio debe coincidir con su expectativa.
Un área donde realmente es usted feliz o infeliz, donde depende su seguridad o la de los suyos, el que llegue a su destino o no y, en última instancia, la que seguirá requiriendo de su cartera, es la del servicio de su auto. Si bien vivimos con el miedo de no contar con servicios de reparación o emergencia, sino preventivos, y pagamos por ellos, es lo que ahora las marcas están preocupadas por darle.
Acabamos de vivir el Master Technician Competition de Mazda, algo que demuestra el gran entrenamiento de sus técnicos a nivel nacional y puedo asegurar que mejora su experiencia de tener un Mazda y es fórmula para el Zoom Zoom en el país, por ello siempre aconsejo asistir al área de servicio antes de comprar un vehículo.
Asegúrese, para que no se quede inseguro, que el área de servicio es clave en su decisión de compra, véalas y conozca el nivel de conocimiento de sus técnicos, la tardanza en piezas de colisión y refacciones del tren motriz. Nos enamoran con los productos, nos retienen con el trato, pero nos hacen ser fieles con el servicio… se lo aseguro.
