La embajadora de Estados Unidos, Roberta Jacobson, dijo este martes que los mexicanos coinciden en que se debe poner alto a la corrupción en su país, una práctica que frena el progreso de las sociedades, durante una reunión con senadores de la nación latinoamericana.
Durante el encuentro en la sede senatorial, Jacobson destacó que «la corrupción continúa siendo un lastre que socava el progreso de cualquier sociedad».
Señaló que los mexicanos tiene opiniones divididas en muchas cosas, como en fútbol con los equipos América y Guadalajara; en música con Luis Miguel o Alejandro Fernández, y hasta en un tema como las tortillas, de maíz o de harina, «pero hay un tema en el que todos están de acuerdo: basta de corrupción».
TAMBIÉN PUEDES LEER
Construcción de muro entre México y EU no es factible: Jacobson
Expuso que los ciudadanos están uniendo fuerzas para hacer algo al respecto y hacer que su voz se escuche en la urnas, y felicitó a los legisladores «por haber aprobado las siete leyes que conforman el nuevo Sistema Anticorrupción Mexicano».
La embajadora también se refirió a la reforma educativa, que enfrenta el rechazo de un sector del magisterio, y vaticinó que dicha enmienda constitucional y los programas de intercambio académico «generarán beneficios en un futuro cercano, no sólo para nuestros jóvenes, sino también para fortalecer nuestras capacidades con el objeto de competir con economías de otras regiones».
Por su parte, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, reconoció el papel que Jacobson jugó en el proceso de normalización de las relaciones entre Washington y La Habana «uno de los mayores legados diplomáticos» del presidente estadounidense Barack Obama.
Gil sostuvo que México «debe dejar atrás los recelos que han contaminado nuestra comunicación y entendimiento», al tiempo que «Estados Unidos debe reconocer que en el mapa de su diplomacia no hay relación bilateral más importante para la prosperidad» y para la seguridad que la que mantiene cotidianamente con este país.
«México y Estados Unidos debemos aceptar, con todas sus implicaciones, que somos dos naciones profundamente integradas en lo económico, en lo social, en lo cultural y, en la medida de nuestro empeño y claridad de objetivos, también en lo político», apuntó.
El senador señaló que las relaciones entre ambos Gobiernos «son buenas y constructivas, con niveles altos de intercambio, cooperación y confianza».
Dijo que ambos deben hacer del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) un «instrumento de actualización de nuestra competitividad regional», de nuestra integración comercial y del bienestar económico y social de las tres naciones norteamericanas, incluyendo a Canadá.
