El Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios las tasas de interés en nuestro país, en un nivel de 4.25, en línea con lo esperado por el mercado y los analistas financieros.
Tal decisión se registra después de que el pasado 30 de junio la Junta de Gobierno del organismo elevara en 50 puntos base la tasa de referencia.
El mes pasado, la Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo también sin cambios su tasa, en un rango de 0.25 – 0.50 por ciento.
Economía nacional se contrajo
En su anuncio de política monetaria, el Banxico reportó que la economía mexicana se contrajo durante el segundo trimestre del año y en particular se observa un «estancamiento» en el sector industrial, mientras que los servicios, el comercio y turismo reportan «un freno» en su nivel de expansión.
“El consumo privado se desaceleró, mientras que las exportaciones manufactureras y la inversión mantuvieron un débil desempeño. En este contexto, durante el segundo trimestre del año la brecha pareciera haberse mantenido negativa”, refirió.
En este contexto, el organismo dirigido por Agustín Carstens reiteró su llamado al Gobierno federal a reforzar las finanzas públicas, con el objetivo de que nuestro país esté preparado para afrontar los choques del exterior, como la volatilidad financiera o la caída en el preciodel petróleo.
Señañaló que la Junta de Gobierno seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazos, en especial del tipo de cambio y su posible traspaso a los precios al consumidor.
Evolución de las tasas de interés
• De diciembre de 2015 a la fecha, el Banxico subió la tasa de referencia en 1.25%, dividido en tres incrementos: uno en 25 puntos base, y dos de 50 puntos base, cada uno.
• El 17 de diciembre de 2015, por primera vez desde 2008, subió la tasa de referencia de 3% a 3.25%, en línea con el alza que determinó la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
• En febrero de este año, el Banxico elevó nuevamente su tasa de interés, de 3.25% a 3.75%. Ello como parte ante el deterioro del entorno externo, el cual incluyó además un ajuste al gasto y la suspensión de las subastas de dólares vigentes hasta ese momento.
• El más último incremento se registró el 30 de junio pasado, de 3.75% a 4.25%, ante el efecto adverso que pudiera tener las condiciones externas adversas sobre la inflación futura.
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