El 50% de la población mexicana aún cree que pegarle a un niño es bueno, señaló Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México.
“Sabemos por evidencia científica que la violencia contra niños y niñas genera marcas, no sólo físicas, sino neuronales que van a redundar en su limitación y desarrollo”, agregó Pérez García.
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México, son cinco los entornos en los que se presenta la violencia contra niños y niñas en México: hogar y familia; escuela y establecimientos educativos; sistemas de atención social y sistemas judiciales; lugar de trabajo y en la comunidad.
A decir de Pérez García, en las últimas décadas, México dejó de invertir estratégicamente en su niñez, “estamos a tiempo de recuperar nuestro liderazgo regional superando en consecuencia con el SIPINNA la acción que teníamos limitada y permítame decirlo así, sobrecargada en el Sistema DIF. Creo que abusamos mucho de ellas y de ellos”, agregó.
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), en el Artículo 19 define la violencia como toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual.
Al respecto, el trabajo infantil en México se redujo 0.22% en 2015, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). De acuerdo con cifras del Módulo de Trabajo Infantil 2015, del INEGI, desde 2013 el numero de niños y niñas que trabajan se redujo en 60.704 personas, quedando en dos millones 475 mil 989 menores.
De tal forma que en 2015, el 8.42% de niños y niñas entre cinco y 17 años tenían una ocupación laboral, cifra menor a la del 2013 cuando se tenía un porcentaje del 8.64%.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el mundo existen 275 millones de niños que son maltratados con golpes, insultos, humillaciones y abandonos.
