Las mujeres y los niños provenientes de Guerrero, Michoacán y del Estado de México, son el sector de la población que está migrando forzadamente a Tijuana causa de la violencia que se vive en México.
Así lo concluyó el estudio Vidas en la Incertidumbre: La Migración Forzada Mexicana hacia la Frontera Norte de México, elaborado por la Coalición Pro-Defensa del Migrante A.C., así como por siete organizaciones, y que fue presentado este lunes en conferencia de prensa.
De acuerdo con la información recabada de mil 106 migrantes, 79% eran mujeres y 21 % fueron hombres.
No obstante, en el caso de las mujeres 94% son madres y la mitad tenía entre uno y tres hijos.
José Ascensión Moreno, presidente de la Coalición señaló que las mujeres migran a Tijuana debido a la violencia entendida como secuestro, extorsiones y amenazas.
Aunado a que solicitan asilo político a los Estados Unidos; no obstante menos del 1% de los migrantes lo consiguen.
«Desde hace tres años comenzamos a observar un cambio en el perfil de los migrantes, antes eran deportados pero cambio a mujeres y niños que huían de la violencia de sus Estados de origen», agregó.
Por ello, la Coalición solicitó al Estado mexicano que reconozca el fenómeno de los desplazados internos por la violencia en el país.
Además pidieron que la autoridad provea de asistencia humanitaria ya que lo albergues y las organizaciones sociales no se dan abasto para atender esta problemática.
Pidieron también que el Gobierno de la República garantice el respeto a los derechos humanos de las personas desplazadas.
Y como menos del 1 % de los mil 106 casos registrados en el estudio logran el asilo político, exigieron que el Estado realice un Programa Nacional de Reintegración para los migrantes que regresan al país.
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