La ceremonia de los Juegos Paralímpicos de Río 2016 estuvo llena de emociones; sin embargo, uno de los momento favoritos fue cuando la atleta estadounidense Amy Purdy subió al escenario para deleitar a los presentes con sus mejores pasos de baile, acompañada de un robot.
Amy Purdy sufrió una meningitis a los 19 años, infección que casi le cuesta la vida y por la que perdió sus dos piernas, el bazo, los riñones y la audición de su oído izquierdo. Pese a todos los pronósticos Amy logró salir adelante y ahora es una reconocida medallista paralímpica en snowboard. Siendo campeona en los Juegos de Invierno en Nueva Zelanda 2011 y bronce en los Juegos Paralímpicos de Sochi 2014.
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