El auto denominado city manager del mundo y el universo, Arne aus den Ruthen comenzará con una campaña para remitir al juzgado cívico a los dueños gandallas que sacan a pasear a sus perros y dejan las heces en la vía pública.
Los acreedores de esta sanción contenida en el artículo 26 de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, podrían pagar multas que van desde 788 hasta los mil 433 pesos, o un arresto de 13 a 24 horas.
Aus den Ruthen, dijo que la agenda para retirar de las calles de la ciudad enseres que estorban al libre tránsito peatonal continuará, pero que dará cabida a esta labor por ser importante para seguir forjando conciencia ciudadana y con ello ejercer los derechos cabalmente.
“Una vez que limpiemos medianamente las delegaciones de estos inmuebles mostrencos y enseres que obstruyen la vialidad, vamos a hacer equipos para sorprender a los vecinos que no recogen las cacas de los perros”.
En entrevista con Publimetro, precisó que para esta nueva dinámica, la participación de la ciudadanía será igualmente importante, por lo que el colectivo Poder Antigandalla seguirá operando.
“En la Ciudad de México y en general en el país, ha habido un discurso sobre derechos, todo mundo quiere tener derechos de todo tipo, ahora ya hasta de los animales, pero nunca hablamos de obligaciones y este movimiento justamente lo que busca es decir que antes de empezar a recitar los derechos que tenemos, debemos saber que tenemos obligaciones y hay que cumplirlas”.
Sobre las labores de limpieza que ha realizado recientemente en diversas colonias de las ciudad, en donde retira botes que utilizan para apartar lugar y otros objetos que estorban el libre tránsito, dijo, son peticiones expresas de vecinos preocupados por su entorno y que él asistirá al llamado en dónde se lo pidan.
“Todos los gandallitas que me exigen un cargo para poder ejercer mi derecho como ciudadano de circular libremente, sin obstáculos y de libre tránsito. No tengo cargo público, soy un ciudadano ordinario y cualquier persona puede exigir que se libere la vía pública y pedirle a una patrulla que remita a la persona que está obstruyendo la vía, no necesitas ser City Manager del mundo y del universo para poder hacerlo”.
Precisó que la idea de ampliar a toda la ciudad los operativos que realizaba en la delegación Miguel Hidalgo fue de varios vecinos que le pidieron interviniera para poner en orden la vía pública, ante la falta de acción por parte de las autoridades capitalinas.
“Todas las semanas tenemos brigadas por toda la ciudad de México y cuando hay organización vecinal y levantan la mano, ahí vamos. Tenemos una agenda muy cargada y estamos dando vueltas en todas las delegaciones y distintas colonias. Trabajo de recoger cachivaches habrá hasta finales de año, no habrá cambio de agenda, vamos a seguir dándole fuerte”, comentó.
El ex city manager de la Miguel Hidalgo, comentó que una vez que concluya el juicio legal por el edificio -propiedad de su abuelo- al que se le colocaron sellos de clausura por exceder el limite de pisos construidos volverá a su cargo de director General de Administración delegacional.
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