¿Por qué decidiste rediseñar tu sitio web?
— Todo cambia y se transforma y Alan por el mundo no es lo mismo que cuando empezó. Mi interés no es el mismo y no lo será dentro de tres años. Me gusta crecer y evolucionar, pero siempre manteniendo la esencia de lo que es para mi viajar, por lo tanto, es una demostración de que los viajes te cambian y que no hay que estancarnos, hay que moverse, evolucionar y probar. Lo que queremos es ser un sitio de mucha utilidad para los viajeros, más que una opción de entretenimiento en Internet. Deseamos que recomienden nuestros videos porque son muy útiles y dan muchos tips, que sea una referencia de primera mano del lugar que quieres conocer.
¿Qué cambios veremos en tu página?
— La evolución de Alan por el mundo también es en el aspecto visual, cambiamos el logotipo, el tema musical con el que abrimos el video y vamos a lanzar una nueva app. Todo mundo cree que las redes sociales son para los millenials, pero hay gente de 30 años, de 60 o más que me siguen, y a veces esas personas no están familiarizadas con dichas plataformas, no les gusta darse de alta o comentar y por eso, tenemos esa app dirigida a todo el mundo, donde tú mismo puedes organizar los videos que has visto y además, tendrás un mapa interactivo para marcar tus videos favoritos.
¿Cómo definirías ahora tu logotipo?
— Es más juguetón, maduro, más yo. Tengo 35 años y ya no soy el mismo mochilero de 22 años que viajaba tratando de ahorrar lo más posible. El abanico de viajeros al que intento llegar es más amplio sin abandonar a los que me han seguido en mis inicios, ahora me quedo en hoteles de mediano presupuesto, hago los capítulos VIP, en fin, trato de abarcar todas las posibilidades que tiene un viajero.
También has perfeccionado tus producciones…
— Hay gente que me escribe y me dice: ‘antes eras más sencillo, ahora viajas con equipos de producción’ y me da risa porque sigo viajando solo, en algunos viajes me hago acompañar de un amigo fotógrafo, pero es rara la ocasión, quizás la gente se confunde porque he hecho algunas colaboraciones para marcas, donde sí hay un equipo que graba, pero no mis videos en los que aparezco. La esencia de Alan por el mundo es la misma, somos mi cámara y yo, sólo que ahora cuento con una cámara que hace mejores tomas, pero yo sigo editando, le dedico la vida completa a la edición, lo único que no hago son las animaciones, trato de avanzar porque subimos tres videos a la semana. Además, yo sigo organizando mis viajes. El equipo que tengo me ayuda en otras cosas, por ejemplo en programación de redes sociales, cuestiones de marcas, nos apoya en correos sobre negocios, en las conferencias que doy y en la tienda en línea.
¿Qué viaje te ha puesto a prueba?
— El primero de todos que fue el de la India. Aunque en realidad cada viaje es una prueba por eso nunca me he vendido como un experto en viajes, tengo la fortuna de viajar mucho, pero en cada país empiezas de cero, porque no conoces la ciudad, el idioma, la cultura y eso me agrada porque es volver a mis inicios y me gusta ponerme a prueba.
¿Te consideras un youtuber?
— Tengo medio millón de seguidores en YouTube, pero si lo comparas con otros es poco, siempre me he sentido a parte de esa comunidad porque tengo otra edad y otro público, obviamente conozco a muchos, pero me gusta pensar que mi público es distinto y lo veo en los comentarios e interacciones. Respeto mucho lo que hace esta plataforma.
¿Qué tanto sigues las recomendaciones de tus seguidores?
— No siempre hago todo lo que me piden porque no me da tiempo, pero los escucho. Para Alan por el mundo es parte importante porque somos una comunidad. Desde que el canal se empezó a popularizar los viajes han sido por petición y si está en mis posibilidades y en la ruta lo hago. He ido a lugares que ni siquiera pensaba visitar. Por ejemplo, hace poco subí un video de Nueva York donde visité el estadio de los Yankees, no soy fanático del béisbol, pero como me encanta conocer lugares nuevos, me siento feliz de la vida y además complazco a la gente.
TAMBIÉN PUEDES LEER:
5 hoteles en México para viajar con tu mascota
Volaris estrena el avión más moderno de México
Popó de pez, ¿la razón por las que la arena del mar es blanca?
