Este lunes en Chilpancingo no hubo seguridad pública municipal, porque los 119 policías municipales estuvieron en paro en reclamo del pago del programa Fortalecimiento a la Seguridad de los municipios (Fortaseg), seguro de vida, bono de riesgo y equipo.
El recurso de ese programa (Fortaseg), según los policías, deben recibirlo cada seis meses, pero no se los entregaron en junio que se cumplió el plazo, además de que les programaron montos inequitativos. A algunos les pagarán 17 mil y a otros de 7 mil, 4 mil y 2 mil pesos.
Y el seguro de vida, se los quitaron desde la pasada administración que encabezó Mario Moreno Arcos. Lo más que les asignaron cuando funcionaba, fueron 100 mil pesos.
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Chilpancingo es una de las seis ciudades más inseguras del estado. Desde 2012 la Policía Municipal de Chilpancingo fue depurada, de más de 300 elementos sólo quedaron 119 policías. En el municipio se emplea un operativo federal por su condición de inseguridad, estrategia que según el gobernador Héctor Astudillo Flores permitió bajar la tasa de homicidios dolosos, hasta en un 32 por ciento en el estado durante el mes de septiembre.
Los policías municipales arrancaron la protesta desde las 8 de la mañana. Un par de horas después, a eso de las 11 de la mañana, bloquearon, además, el libramiento a Tixtla, frente al cuartel, considerada base de la Policía Municipal.
En un momento de la protesta, llegó hasta el lugar el enlace entre el municipio y la federación para el pago del Fortaseg, Efraín Zúñiga, a quien los policías retuvieron y esposaron por casi una hora, para presionar para un diálogo con el alcalde Marco Antonio Leyva Mena.
En su lugar llegó el secretario de Seguridad Pública Municipal, Esteban Espinosa Montoya, con quien tuvieron un diálogo, al igual que con Zúñiga, una vez liberado, quienes les hicieron algunas propuestas para que levantaran el paro.
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