El Sistema Nacional de Fiscalización (SNF) debe fortalecer la autonomía de las 32 entidades de fiscalización subnacionales que hay en México, para mejorar la auditoría y aumentar la rendición de cuentas en el país.
Así lo recomendó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el estudio El Sistema Nacional de Fiscalización de México: Fortaleciendo la Rendición de Cuentas para el Buen Gobierno.
Esto porque dicho reporte señaló que tres cuartas partes de las 32 entidades de fiscalización subnacionales – las cuales dependen de los congresos locales de los estados del país- obtuvieron una puntuación de cinco o menos, en lo que respecta en autonomía.
«La mayor parte del gasto se ejerce en las entidades estatales, inclusive municipales y tenemos entonces que trabajar en esos niveles con el objeto de asegurar la buena aplicación del gasto público», puntualizó Ángel Gurria, secretario general de la OCDE, al presentar el estudio.
En tanto, el Auditor Superior de la Federación Juan M. Portal, señaló que el estudio de la OCDE ayudará a que la ASF trace una ruta de trabajo.
«Tenemos que ejercer una mejor supervisión sobre los órganos fiscalizadores superiores y que haya una mejor coordinación para evitar la duplicidad de funciones y que tengamos una mejor comunicación con el poder legislativo», comentó.
Ángel Gurría resaltó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) es un actor clave en el combate a la corrupción, la rendición de cuentas y la transparencia.
Qué es el SNF
El Sistema Nacional de Fiscalización (SNF) audita, controla y evalúa a la Administración Pública y supervisa el uso de los recursos públicos que se manejan en los tres órdenes de gobierno.
En mayo de 2015, el Congreso Mexicano aprobó una serie de reformas que dieron origen al Sistema Nacional Anticorrupción y al Sistema Nacional de Transparencia y dotaron de mayores funciones al SNF para su labor en la rendición de cuentas.
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