La primera morada de Adolfo Hitler en Austria será demolida tras un intenso debate en torno al asunto.
La intención de las autoridades es evitar la concentración de ‘neonazis’ cerca del primer hogar que acogió al dictador alemán.
No obstante, quienes se oponen a esta decisión, sustentan que no sólo por concentrar a este colectivo debe ser derribada, pues a través de la seguridad y vigilancia “se puede impedir que personas se acerquen a engendrar el nuevo culto del nazismo” y por el contrario, la casa es un edificio que representa a un hombre que trascendió la historia de la humanidad y por ello se debe conservar, señalan.
De hecho, existe un impedimento legal para tumbarla. Tiene dueña y se ha negado a la demolición.
Aún así, el ministro del Interior, Wolfgang Sobotka, informó este lunes que un comité de expertos había decidido que la casa debía ser demolida. Además el parlamento austríaco se apresta a aprobar una ley que permitirá la confiscación del edificio.
«La casa de Hitler va a ser demolida. Las fundaciones pueden permanecer, pero se va a construir un nuevo edificio que será usado ya sea por una ONG o por las autoridades locales», dijo Sobotka.
Con información de BBC
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