Aureliano Guzmán Loera, hermano mayor de El Chapo, ha tomado el liderazgo del Cártel de Sinaloa, por lo que queda a su cargo la defensa de Badiraguato, el santuario del grupo armado y la mayor zona productora de opio del Triángulo de Oro.
Aureliano es tres años mayor que El Chapo y fue una figura secundaria que primero se dedicó al negocio de la marihuana y que, con el encarcelamiento del líder, llegó a ocupar un lugar importante en el cártel.
A pesar de que la organización criminal es una de las más fuertes del país, la detención y su probable extradición a Estados Unidos de Guzmán Loera ha hecho que grupos armados disputen las rutas hacia EU y el dominio del Triángulo de Oro, además de que han realizado múltiples amenazas para la familia de El Chapo.
Según fuentes oficiales, Aureliano Guzmán Loera, alias El Guano, fue el responsable de la emboscada a militares en Culiacán, donde murieron cinco soldados y 10 resultaron heridos. También han reportado la fuerte batalla que sostiene en contra del Cártel de los Beltrán Leyva.
Muy parecido físicamente a El Chapo, Aureliano ha mostrado su fuerza en su territorio. En las montañas de Sinaloa se le atribuye el asesinato de su medio hermano Ernesto Guzmán Hidalgo en abril de 2015. El motivo, confuso como cualquier crimen en tierras del narco, fue una supuesta traición. La muerte no habría cobrado relevancia si no fuera porque la víctima era el padre de la esposa de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, principal enemigo, ahora, del cártel de Sinaloa.
Según especialistas locales como Cynthia Valdez, el que Aureliano haya entrado en litigio con otras células y puesto en circulación prácticas depredatorias que le han hecho acreedor del odio de muchos campesinos, por lo que no sabe cuál será su futuro de éste, pues “la situación es explosiva y va a ir peor».
Las hostilidades desde entonces no han cesado. Más de 120 muertos y cientos de desplazados dan fe de esta guerra.
El enfrentamiento que tiene con Rafael Caro Quintero, los Beltrán Leyva y el Cártel Jalisco Nueva Generación, ocasionarán un estallido en cadena alrededor de una organización sin cabeza visible, según expertos.
Cabe resaltar que Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de El Chapo, fue secuestrado el pasado mes de agosto en un restaurante de Puerto Vallarta, por el Cártel de Jalisco.
“(El Chapo) Sigue siendo el principal dirigente de la federación y es el narco más importante de México, pero ahora mismo no se sabe cuál es su posición”, apuntó Hope. (Con información de El País)
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