Los dirigentes nacionales del PRI y del PAN, Enrique Ochoa y Ricardo Anaya, respectivamente, han pedido que se investiguen los actos de corrupción imputados a sus gobernadores, Guillermo Padrés, de Sonora y Javier Duarte, de Veracruz; además de suspenderles sus derechos políticos. Sin embargo alegan sobre quien ha actuado de manera más imparcial y en tiempo.
Anaya ha pedido que no sólo se castigue a Javier Duarte –quien ya es buscado por la justicia mexicana–, sino también para los ex mandatarios priistas de Chihuahua, César Duarte, y de Quintana Roo, Roberto Borge.
Mientras que Ochoa ha revirado al exigir que Padrés –quien desde el 14 de octubre pasado es buscado por la Interpol– también sea llevado ante la autoridad judicial.
El PRI ha reclamado a blanquiazul haber tardado un año en aceptar que Padres fuera investigado por enriquecimiento ilícito. El Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) realizó 746 observaciones a la Cuenta Pública 2015 en Sonora, incluyendo los últimos meses del sexenio de Guillermo Padrés, donde se generó un desfalco superior a dos mil millones de pesos.
“El PRI ha exhortado a las autoridades federales a que continúen las investigaciones sobre los actos señalados a Javier Duarte. En México la corrupción debe ser castigada, los corruptos deben ser castigados (…) El PAN tardó más de un año en llevar a cabo un proceso de rendición de cuentas políticas al interior de su partido, es una muestra de la doble moral y del doble discurso de Ricardo Anaya y el PAN”, atajó Ochoa el fin de semana pasado.
Crean “muros” anticorrupción
Previo a dejar sus cargos, los mandatarios priistas crearon un “muro” que los blindara de posibles investigaciones de parte de las administraciones entrantes, encabezadas por panistas.
El temor de los mandatarios priistas de terminar en el banquillo al concluir su Gobierno, provendría del fracaso en las lecciones pasadas, pues perdieron entidades como Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua.
El dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, reprochó que los Duarte y Borge establecieron mecanismos de blindaje al tener fiscalías y magistrados anticorrupción a modo, los cual atentaba contra el Sistema Nacional Anticorrupción.
Pero ello derivó en otro reclamo del dirigente priista Ochoa, ya que acusó que Anaya reconoció haberse reunido con Padrés y no dar aviso a las autoridades, pues el ex mandatario ya era buscado.
La Interpol emitió este fin de semana una ficha roja para localizar y detener al ex gobernador de Sonora, prófugo de la justicia y que está acusado de defraudación fiscal y lavado de dinero.
El sonorense es buscado en al menos 190 países y se presume que podría ubicarse en Centroamérica.
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