El empresario de origen chino Zhenli Ye Go recibió el auto de formal prisión por parte de un juzgado federal, por su probable responsabilidad en la comisión de 12 delitos, entre ellos delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, contra la salud y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, informó el Consejo de la Judicatura Federal
A través de una nota informativa, la dependencia señaló que “el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México con sede en Toluca, dictó auto de formal prisión, como probable responsable de la comisión de 12 delitos catalogados como graves; razón por la cual no tiene el beneficio de la libertad provisional bajo caución”.
Añadió que lo anterior es en cumplimiento a la orden de aprehensión librada el 13 de junio de 2007 que estableció que “el indiciado quedó a disposición del juez de la causa, interno en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México”.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que en febrero de 2011, un juez estadounidense determinó conceder la extradición de Ye Gon a México.
El ex propietario de la farmacéutica mexicana Unimed Pharm Chem fue trasladado, el martes pasado, de Virginia, Estados Unidos, a México y fue eñalado por las autoridades como el líder de un grupo delictivo dedicado a la fabricación de pseudoefedrina; el decomiso fue considerado el cierre de la “Operación Dragón”.
Desde hace casi nueve años se buscaba el regreso de Ye Gon a México por tener una orden de aprehensión vigente. El lunes pasado la Corte Suprema de Justicia de la Unión Americana negó la última apelación al empresario.
Agentes del Servicio de Alguaciles de EU entregaron al reclamado a elementos de la Agencia de Investigación Criminal, adscritos a la Interpol México, así como al personal de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales, unidad encargada del procedimiento de extradición.
A partir de ese momento el reclamado y su defensa interpusieron una serie de recursos para detener su entrega en extradición, todos previstos en la legislación estadounidense.
Sin embargo, los funcionarios del Departamento de Justicia de EU y de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales de la PGR rebatieron todos los argumentos expresados por el empresario y su defensa, hasta que se logró su extradición a nuestro país.
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