Eran un modelo en México, se presumían como un ejemplo de una nueva generación de políticos. Pero ahora solo son una especie de políticos en desgracia, prófugos de la justicia, acusados de corrupción y desvío de recursos.
Hasta el momento, uno de ellos es considerado legalmente como prófugo de la justicia, y un par más enfrenta acusaciones de corrupción y desvío de dinero público durante sus gobiernos.
Se trata de los exgobernadores Javier Duarte, de Veracruz, Roberto Borge de Quintana Roo y César Duarte, de Chihuahua.
Este podría ser considerado como el escándalo político más reciente en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que no el único, pues si algo ha caracterizado a esta administración es el de la corrupción y el conflicto de intereses.
Esta generación de jóvenes políticos, los del nuevo Partido Revolucionario Institucional, se presumían todo poderosos, legales, eficientes, honrados. Sin embargo, ahora cargan con el repudio popular por sus malos resultados, malos gobiernos, además de estar bajo la mira de las autoridades por la comisión de delitos, que invariablemente tienen que relación con el manejo de recursos públicos.
Pero estos jóvenes priistas no son casos exclusivos. Uno de los primeros casos fue el exgobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, quien ahora enfrenta una investigación en la fiscalía del local por peculado, daño al patrimonio del estado y uso indebido de funciones.
Esta crisis de exgobernadores comenzó a gestarse desde hace cuatro años en Veracruz, con Javier Duarte, quien en 2012 fue acusado por el PAN y PRD de aportar recursos públicos a la campaña presidencial de Peña Nieto.
Un año después, en 2013 se difundió un video en redes sociales en el que aparece el entonces delegado de la Sedesol, Ranulfo Márquez, operando el voto en favor del PRI en los comicios de ese año.
Además, en el gobierno de Duarte 19 periodistas fueron asesinados y otros ocho permanecen desaparecidos.
Y todos ellos tuvieron el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto. Todos. El
23 de mayo de 2012, en el programa Tercer Grado de Televisa, el entonces candidato priista a la Presidencia de la República habló sobre el relevo generacional en el PRI y puso como ejemplo a algunos gobernadores.
«Son jóvenes o actores de la nueva generación política de la que forman parte el gobernador de Quintana Roo, Beto (Roberto) Borge; el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, César Duarte gobernador de Chihuahua», dijo.
Destacó que ellos formaban parte de una generación nueva de cuadros priistas y que han sido parte del proceso de renovación del PRI.
Es por eso que Enrique Peña Nieto paga y el PRI deben seguir pagando un costo político alto por el escándalo de estos exgobernadores. Por proteger y solapar la corrupción al más alto nivel. Este es el nuevo PRI.
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