Harro Ranter, director de la Red de Seguridad en Aviación ha señalado en repetidas ocasiones la tendencia de que un avión siniestrado enfile otros accidentes en breves lapsos.
Para lanzar esta afirmación, el especialista se dedicó a analizar accidentes aéreos desde 1990 en aviones con capacidad de al menos, 14 pasajeros.
Las cifras de Ranter
Ranter encontró 45 fechas en las que hubo dos o más accidentes. Y en 105 casos hubo siniestros en días consecutivos. A saber, ciento cincuenta veces se dio este fenómeno en los últimos 25 años, advierte.
«Es más común que ocurra un accidente un día después de otro que dos, tres o más días más tarde».
Por su parte, Arnold Barnett, profesor de Estadística del Instituto de Tecnología de Massachusetts señaló a la cadena BBC:
“Esto es una coincidencia, excepto por las condiciones meteorológicas adversas que involucran tormentas y huracanes son más comunes en unas estaciones que en otras».
Qué dicen las estadísticas
El número máximo más probable de accidentes de aviones comerciales con más de 18 pasajeros en un período de ocho días en 10 años es de 3, dijo Barnett aunque basándose en la teoría de la distribución del matemático y físico Poisson, no descarta que sea más probable que haya intervalos cortos entre los accidentes que largos:
«Si ocurriera un (accidente) el 1º de agosto, la probabilidad de que el próximo suceda un día después -el 2 de agosto- es 1/365. Pero el chance de que haya un accidente aéreo el 3 de agosto es (364/365) x (1/365), pues el próximo accidente ocurrirá el 3 de agosto sólo si no hay uno el 2 de agosto»
El académico calculó que en los países desarrollados la posibilidad de morir en un accidente aéreo es alrededor de una en 25 millones por vuelo.
«Un niño en un aeropuerto británico tiene más probabilidad de llegar a ser primer ministro, ganar una medalla de oro olímpica o recibir el premio Nobel de física que de morirse en el avión en el que se va a montar».
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