El hallazgo está localizado en Cuajinicuilapa, en la Costa Chica de Guerrero. Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, comentan que la ballena medía entre 12 y 15 metros de longitud.
La comunidad de Cuajinicuilapa se ha convertido en un atractivo turístico, lo que significa un incremento de oportunidades laborales para el pueblo.