La desconfianza en el Teletón y el boicot en redes sociales que llama a no donar ha provocado una disminución de recursos en el que los principales afectados son las personas con discapacidad a las que no se atiende.
La campaña negativa contra la iniciativa asegura que el evento, que se lleva a cabo cada año en diciembre, es una pantalla para evadir impuestos, pues con las pequeñas aportaciones de los ciudadanos, las grandes empresas donan cantidades millonarias y se libran de responsabilidades fiscales.