Venezuela pasará una amarga Navidad en este 2016, una vez más. Tanto la crisis económica como la crisis política y el desabasto de alimentos que se vive en zonas del país complicarán estas fiestas para los habitantes del país.
Usuarios de redes sociales en Venezuela usan el hashtag #SinHallaca para mostrar su inconformidad. Este es el alimento tradicional del país en fin de año. Ahora, se necesitan cuatro salarios mínimos para hacer 50 hallacas, una especie de tamal, según información del periódico local «El Nacional«; las cuales pueden alimentarlos durante una semana aproximadamente.
QUE TRISTE NAVIDAD, PERO ASI ME COMA UN PAN SOLO ME LO VOY ACOMEREN UNION DE MI FAMILIA. #SinHallacas
— Dorys M. Alvarez (@DorMAlvarez) December 21, 2016
https://twitter.com/Dieanto13/status/811566763393642496
En años anteriores para esta fecha ya me había comido como 50 hallacas, este año solo me he comido 2.
— fulanito (@Leaaaaal) December 21, 2016
Tampoco juguetes en Venezuela
También el costo de los juguetes ha ido a la alza, al grado que un muñeco sencillo llega a costar hasta 1.5 salarios mínimos.
Por lo tanto, en un intento más por apaciguar el malestar de una población que padece las consecuencias de una grave crisis económica, el gobierno venezolano repartirá millones de juguetes entre niños pobres del país.
Casi cuatro millones de juguetes de la empresa Kreisel —la mayor distribuidora de muñecos de Venezuela— fueron decomisados por las autoridades de vigilancia comercial, quienes prometieron entregarlos como regalos de navidad a los niños menos favorecidos. En el operativo, dos directivos de la compañía fueron detenidos como presuntos responsables de promover la especulación de precios.
La Superintendencia Nacional de Precios Justos (Sundde) intervino tres bodegas de Kreisel, entre ellas, un depósito en el centro de Caracas.
Según el director de la Sundde, William Contreras, Kreisel reportó un inventario menor de juguetes a los que realmente tenía en su poder y pretendía vender muñecos a un precio mucho mayor al que los consiguió.
«Estos productos van a ser puestos a la orden de los Clap, para que los niños y niñas de Venezuela tengan su niño Jesús garantizado y para que esas empresas puedan aprender que no se puede jugar con los derechos de los venezolanos», sostuvo Contreras.
De esta manera, el gobierno del presidente Nicolás Maduro suma otra medida para intentar conjurar los descontentos por la escasez de alimentos y medicinas que azota a Venezuela. En días pasados, ordenó que cientos de tiendas bajaran sus precios entre 30% y 50%.
Con información de AP.