La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), exigió a las autoridades federales y estatales esclarecer la desaparición del sacerdote de Coahuila, Joaquín Hernández Sifuentes.
El cura había solicitado uno días de vacaciones, pero el 3 de enero pasado, tras no poder hacer contacto con él ni por celular ni de manera presencial, fue reportado como desaparecido.
Al interior de su casa se encontró listo su equipaje, su recámara en desorden, pero no se hallaron equipos electrónicos como celular, tablet y computadora.
En su comunicado del 7 de enero, la Diócesis de Saltillo informó que la desaparición del sacerdote ocurrió el martes 3.
“Tras celebrar las misas de Año Nuevo –la última a las 22:00 horas–, tomaría vacaciones, sin embargo, ese día por la mañana viajó a Monclova y regresó hacia las 15:00 horas, tomando su periodo vacacional a partir del martes. Se tenía previsto que el sábado 7 de enero se reincorporaría a su labor pastoral”, indicó.
La investigación
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila ya efectuó diversas diligencias en la casa del sacerdote Hernández Sifuentes, la cual se ubica al interior de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en la Aurora.
La CEM reiteró que “el crimen y la violencia destruyen lo mas sagrado que tenemos: la vida. Busquemos caminos evangélicos para alentar nuestra esperanza, buscar el diálogo y la reconciliación en todo momento, como plataforma de una sociedad digna, justa y con un desarrollo humano e integral, para todos”.
Abundó que hay personas cercanas al sacerdote que aseguran haberlo visto o han escuchado que ya está con su familia, pero el organismo insistió en que sigue esperando a que las autoridades lo encuentren con vida.
