Dylann Roof, condenado por matar en junio de 2015 a nueve feligreses afroamericanos en una iglesia de Charleston, al sur de Estados Unidos, fue sentenciado hoy a la pena de muerte por un jurado federal.
Dylann se convertirá en el prisionero federal número 63 en la “antesala de la muerte”. Según información del periódico New York Daily News; solamente tres prisioneros federales han sido ejecutados desde 1988.