Luego de que se revelara que durante la administración de Javier Duarte se suministró agua destilada a niños con cáncer que debían recibir quimioterapia, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) exigió que se investigue el hecho ya que es un “atentado contra la vida”.
Apuntaron debe haber una investigación sin motivaciones políticas y con el único objetivo de llegar a la verdad para que se sancione de forma contundente al responsable.
Mediante un comunicado, la AMANC remarcó que la aplicación de “agua destilada” en lugar de quimioterapias es un acto gravísimo, porque se atenta contra la vida, la salud y la recuperación de niños que padecen esta enfermedad.
Precisó que ya se había señalado en sesiones de trabajo a nivel federal de las deficiencias en el sector salud durante la gestión de Duarte, todas referentes a la falta de medicamentos y de infraestructura médica en las unidades acreditadas en la entidad para atender a niños y adolescentes con cáncer.
“El uso de medicamentos caducos o el descuido para que venciera su vida útil es otra demostración del desinterés y abandono en el que los pacientes debían recibir sus tratamientos. Tampoco basta con señalar las deficiencias”, señala el escrito.
Señalaron que las acciones violan los derechos de niñas, niños y adolescentes, y que de evidenciarse una acción sistemática, habrá de atenderse como un acto de lesa humanidad.
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