Uno de ellos, Salah Tolba, decidió convertir su pasatiempo en un negocio y crear un zoológico privado.
Tolba recibió la licencia para establecer el zoológico después de que varios comités de la Autoridad General de Servicios Veterinarios y el Ministerio de Medio Ambiente verificaron el lugar para asegurarse de que cumplía con las calificaciones requeridas.
Ahora, el zoológico recibe un gran número de visitantes y la ganancia anual es de alrededor de 8 mil dólares estadounidenses.