Cuando alguien roba información personal y financiera para suplantar una identidad y obtener beneficios de forma fraudulenta, comete robo de identidad. Se trata de un delito en el que datos personales pueden ser utilizados para solicitar créditos, abrir cuentas de ahorro falsas y otras operaciones que dañan el historial crediticio y fiscal de las personas.
En México, el robo de identidad va en aumento. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), de enero a septiembre de 2016, las quejas por robo de identidad suman casi 53 mil. Según datos del Banco de México, nuestro país ocupa el octavo lugar a nivel mundial en este delito.
Una forma de prevenir el robo de identidad es revisar periódicamente el Buró de Crédito a través de Internet o el teléfono celular.
Con imágenes e información de Víctor Silva, UNO TV.