Ixchel Solano está de vuelta en México. Después de vivir toda su infancia y adolescencia en Estados Unidos fue deportada tras ser liberada de prisión.
Con dos hijas y una vida hecha, Ixchel intenta volver a ser parte de la cultura que había dejado muy atrás.Cuando fue deportada, una de sus hijas decidió acompañarla a vivir en la frontera, donde ambas han encontrado una forma de seguir adelante.
Sin embargo, su amarga experiencia la ha inspirado a ayudar a otras personas que estén pasando por situaciones similares; ahora va 3 veces por semana a un centro de ayuda para migrantes, donde ofrece orientación, alimentos y apoyo emocional a quienes lo necesiten.