Siempre acompañado de su bocina portátil, Alex sube a los vagones del metro y a los microbuses para recitar sus rimas mientras suenan sus pistas. Además de ser artista urbano, vende discos piratas de diversos géneros musicales; sin embargo, ha sido detenido en varias ocasiones.
En agosto de 2015 el Sistema de Transporte Colectivo (STC) de la Ciudad de México inició el operativo «Cero Tolerancia» contra bocineros del Metro. El pasado 2 de febrero fueron destruidos 162 amplificadores portátiles, pertenecientes a vendedores ambulantes.
Arturo Rivera, propietario de Art Cross Electrónica, siente tristeza al ver los videos de las bocinas destrozadas, pues él se reconoce como el creador de este instrumento en México. Rivera comenta que inicialmente construía una bocina de cajón, cuadrada y compacta para que pudiera ser ocultada fácilmente por los vagones del Metro cuando se aparecía la policía.
La idea no se le ocurrió a él. Fueron los vagoneros quienes comenzaron a solicitar una mochila con bocinas integradas para mayor practicidad. Rivera comenta que el auge en las ventas de estos amplificadores portátiles fue en 2004, ya que, posteriormente, los vendedores se «piratearon» la idea y aprendieron a construirlas, pero además aumentaron la potencia del sonido con fuentes de automóvil.
“El audio es tan fuerte que obviamente a la gente le empezó a molestar y se empezó a quejar. Ellos solitos se echaron la soga al cuello”, menciona Rivera. Sin embargo, aunque las ventas a vagoneros han disminuido el 80 por ciento, la producción de mochilas continúa pues el mercado se ha orientado más hacia la publicidad. Actualmente, además de leer discos compactos, incluyen puertos USB y su precio oscila entre los 450 y los mil 350 pesos.
