En su mayoría, hoteles, restaurantes, tiendas de conveniencia y todo
tipo de negocios, han ido cerrando. Lo que antes era un pueblo
fronterizo con mucha prosperidad debido a la migración, en la
actualidad, está muriendo lentamente.
Ahora el cruce se encuentra en manos de los cárteles de las drogas. Los criminales tienen asolada a la región, mientras el pueblo agoniza.
Puerto Palomas es el histórico lugar, testigo de la batalla que libró
Francisco Villa al invadir Columbus, Nuevo México. Hoy luce desolado:
sus comercios y casas están siendo abandonadas.