La atención se centra en el populista Geert Wilders, al que las encuestas dan hasta 24 escaños, lo que supone nueve más de los que obtuvo en 2012. Su programa se resume en sacar a Holanda de la Unión Europea, para cerrar todas las fronteras al islam.
El otro gran protagonista es el primer ministro Mark Rutte, líder del partido liberal y para el que los sondeos prevén una reducción de presencia de hasta 24 escaños, es decir, 17 menos de los que tiene ahora.
Ambos tendrán que buscar acuerdos con sus rivales en estas elecciones para formar una coalición fuerte que les dé estabilidad para los próximos cuatro años.
Las negociaciones entre los líderes no van a ser fáciles, Wilders se niega a pactar por lo que un acuerdo puede tardar semanas, o incluso meses. En estas elecciones el conteo se hará manualmente para evitar posibles ataques de hackers.