El papa Francisco aseguró hoy que se comete un pecado gravísimo cuando se «quita el trabajo» a las personas para realizar «maniobras económicas o negocios poco claros».
Francisco habló así al final de la audiencia de hoy en la Plaza de San Pedro tras mostrar su solidaridad con un centenar de trabajadores de la sociedad de televisión de pago Sky Italia, presentes en el acto.