Y con algunos patrones definidos: son muy jóvenes, un 75% de las mujeres detenidas en España tienen entre 19 y 28 años. Juventud que las hace más permeables al radicalismo y algo importante, grandes conocedoras de Internet y de las redes sociales.
9 de cada 10 las han utilizado con fines de radicalización o captación y para más de la mitad, ha sido su única fuente de información. La mujer yihadista no porta armas ni está en primera línea de fuego, ellas reclutan, coordinan la financiación y preservan un ambiente familiar radicalizado.