A raíz de que se registraron actos homofóbicos en Arnhem, Países Bajos, los políticos holandeses y trabajadores del gobierno, se unieron al movimiento ‘All men hand in hand’, que llamó a los hombres a darse la mano como muestra de apoyo a la comunidad gay.
Los funcionarios públicos creen que es importante poner el ejemplo, recordarle a la gente que su país se caracteriza por ser incluyente y que estos casos de homofobia ya no deberían ocurrir ni en Países Bajos ni en ninguna parte del mundo.