Por las noches, cuando sus puertas se cierran al público, un ejército de personas trabaja para limpiar las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Son las 00:36 horas en la estación Xola de la Línea 2, hora del paso del último tren de la jornada.
En ese instante, 35 especialistas de la limpieza comienzan su labor: tallan pisos y paredes con jabón, incluso sacan lodo de todos los rincones con ayuda de un potente chorro de agua a presión.
Parte del grupo solicita cortar el suministro de energía eléctrica al Centro de Control, a través de un teléfono pegado en la pared al final del andén.
Tras recibir la orden, bajan a las vías equipados con lámparas empotradas en sus cascos para buscar entre las piedras los residuos que los usuarios arrojan. Aseguran que han hallado desde balones de futbol hasta teléfonos celulares.
Con imágenes e información de Ricardo Rivera, UNO TV.
