Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la ciudad de México, tiene todo listo para separarse del cargo en octubre y emprender su campaña a la presidencia de la República bajo el modelo que su equipo llama “Polo 4”, que supone sumar a varios partidos además del PRD. El problema es que el ala izquierda de la política mexicana se halla en fuerte ebullición, que podría no disminuir aun después de los comicios del próximo 4 de junio.
Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, sigue con el propósito de dejar el cargo a más tardar en diciembre próximo. La vacante está despertando inquietud en diversos ámbitos para definir al relevo. El tema es que uno de los candidatos naturales, José Antonio Meade, secretario de Hacienda, no ha sido descartado en Los Pinos como precandidato para el 2018.
Javier Corral, gobernador de Chihuahua, ha llegado a un acuerdo con el Relator de Libertad de Expresión de la OEA, el paraguayo Edison Lanza, para que acompañe la formación de un mecanismo estatal de protección a periodistas que si es instrumentado en forma seria, puede ser un modelo para otras entidades.
Alfredo del Mazo y Delfina Gómez, respectivamente, aspirantes del PRI y de Morena para la gubernatura del estado de México, no lograrán conciliar el sueño hasta en tanto no aparezca el último ciclo de encuestas que tienen programado publicar esta semana varios medios. Nos aseguran que habrá sorpresas, entre ellas el desplome de Juan Zepeda, del PRD, al cuarto lugar, con un repunte de la panista Josefina Vázquez Mota, pero sólo para acariciar el tercer puesto.