El Gobierno de la Ciudad de México obtuvo, ahora sí, la autorización general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para la construcción de la Línea 7 del Metrobús sobre Paseo de la Reforma.
Esto luego de que el martes 13 el propio INAH informó que hasta entonces el permiso que otorgó al Gobierno capitalino era solamente para la sustitución de pavimentos por concreto hidráulico.
La autorización general del INAH incluye la habilitación de los carriles confinados, la construcción de 30 estaciones de embarque-desembarque, dos estaciones terminales y la colocación de mobiliario y señalética urbanos, principalmente.
El oficio del INAH señala que de acuerdo a los planos, diagramas y memorias técnicas el proyecto de este medio de transporte no altera los valores patrimoniales de los sitios históricos protegidos.
Puntualiza que la continuación de la obra estará supervisada por personal técnico adscrito a la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, para la preservación de los hitos históricos que se encuentran en el trazo de la Línea 7.
Por su parte la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Gobierno de la Ciudad de México presentó un incidente de modificación a la suspensión de la Línea 7, que fue admitido por el Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa, Fernando Silva García.
Informó que la finalidad del recurso es que el juzgador permita concluir los trabajos iniciados en Paseo de la Reforma, a fin evitar riesgos para los automovilistas y transeúntes.
La solicitud, abundó la CEJUR, se sumó a la elaborada la semana anterior en la que se pidió al mismo Juez que permitiera continuar con las labores respectivas.
Abundó que el expediente se acompañó de la manifestación de impacto ambiental y las especificaciones técnicas pertinentes sobre el cuidado de la estructura urbana protegida y áreas naturales.
“Se busca asegurar la validad en los carriles liberados, la prevención de accidentes y la protección civil”, se lee en el incidente de suspensión presentado.
