La Cumbre del Mercosur terminó hoy aquí con una convocatoria a una “concertación política creíble” que permita el cese de la violencia en Venezuela, en una declaración que fue apoyada por México y excluyó condenas y sanciones contra el país caribeño.
La declaración fue firmada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, miembros permanentes del bloque; Chile, Colombia y Guyana como Estados asociados, y México -a través de la embajadora Mabel Gómez Oliver- en calidad de invitado.
El documento reiteró la “profunda preocupación por el agravamiento de la crisis política, social y humanitaria” en Venezuela e hizo “un urgente llamado al cese de toda violencia y a la liberación de todos los detenidos por razones políticas”.
Además instó a restablecer el orden institucional, la vigencia del Estado de derecho y la separación de poderes, “en el marco del pleno respeto de las garantías constitucionales y los derechos humanos”.
Contra la Asamblea Constituyente de Venezuela
El escrito incluyó un exhorto al gobierno y a la oposición “a no llevar a cabo ninguna iniciativa que pueda dividir aún más a la sociedad venezolana o agravar conflictos institucionales”.
La declaración se refirió así de manera indirecta a la Asamblea Constituyente convocada por el presidente venezolano Nicolás Maduro para el próximo 30 de julio y que ya fue rechazada por una consulta popular, realizada el pasado domingo.
El Mercosur, los Estados asociados y México advirtieron que la solución a la crisis sólo podrá ser resuelta por los venezolanos e insistieron en que el gobierno y la oposición establezcan un diálogo “que permita una concertación política creíble”.
También reiteraron su “plena disposición a acompañar ese proceso de diálogo entre venezolanos de la manera en que sus actores estimen más conveniente”.