Los fuertes enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes dejaron un muerto, durante la huelga de 48 horas convocada por la oposición venezolana para obligar al presidente Nicolás Maduro a suspender la elección de su Asamblea Constituyente.
El gobierno de Maduro enfrentaba, además de las violentas protestas, una creciente presión internacional: Estados Unidos anunció sanciones contra 13 de sus funcionarios, bajo la advertencia de que quien se sume a la Constituyente quedará «expuesto a potenciales sanciones».