Payasita y malabarista de crucero, ese es el oficio de Josefina que ha realizado durante veinte años en la misma esquina de Río Churubusco y la avenida Andrés Molina Enríquez.
Su mayor aflicción era cuidar a sus tres hijos para que no sufrieran algún accidente, mientras ella aprovecha el semáforo en rojo para hacer sus trucos y malabares.
Pero todo cambió cuando la brigada “Niñas y niños fuera de peligro”, perteneciente de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO) del gobierno capitalino la encontró.
Ella fue convencida de que sus hijos fueran resguardados en un Centro de Atención e Integración Social (CAIS), en donde reciben atención, cuidado y alimentación.
Y así ha sido desde hace cinco meses, prácticamente desde que inició esta iniciativa gubernamental; ahora tanto Josefina como decenas de limpia parabrisa, vendedores de dulces o periódicos, echan mano de este tipo de guarderías para dejar ahí a sus hijos mientras ellos realizan su trabajo .
La brigada de la SEDESO recorre las 16 diferentes delegaciones en busca de más trabajadores con hijos que se encuentren en los cruceros callejeros, los cuales sean considerados zonas de riesgo.
Tiene un horario de siete de la mañana a siete de la noche. Los requisitos para que tu hijo o hija pueda formar parte de la guardería son firmar el reglamento de “Niñas y niños fuera de peligro”; acta de nacimiento del menor, identificación oficial del padre o la madre, y un comprobante de domicilio.
Por: Karina Jorge
