Gala, Geri, Mina, Baco, Malí, Cairo y Hueso, fueron los perros de rescate de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que trabajaron a marchas forzadas en la búsqueda y rescate de sobrevivientes de edificios colapsados por el sismo de 7.1 grados registrado el pasado martes.
Julio Velázquez, coordinador del programa de Manejadores de Perros de Búsqueda y Rescate de la UNAM comentó que desde el primer momento comenzaron con las labores en las edificaciones colapsadas, pues se encontraban en la colonia Nápoles, luego de participar en el simulacro.
En entrevista con Publimetro comentó que los canes y sus maneadores estuvieron en la mayoría de los sitios devastados de las delegaciones Benito Juárez, Tlalpan y Cuauhtémoc, por lo que la labor fue extenuante pero gratificante.
El coordinador del programa que forma parte de la Unidad de Intervención de la Dirección de Protección Civil de la Dirección General de Servicios Generales de la UNAM dijo que en los recorridos pudo observar a muchos perros que fueron capacitados con ellos.
Falta cultura entre la población
Velázquez aprovechó para hacer un reconocimiento a la sociedad mexicana por la solidaridad y unión que han mostrado ante la situación.
Sin embargo, dijo que hace falta conocer más sobre temas de Protección Civil y evitar repetir errores, uno de los más evidentes fue invadir las calles aledañas a los derrumbes, lo que complico el acceso a los cuerpos de emergencia.
“Nos toco ver a muchas camionetas que iban a entregar víveres y se querían estacionar lo más cerca sin pensar que se debe despejar el acceso a estos sitios. Debemos aprender y ser más ordenados, si hay quien pueda ayudar que lo haga y sino que se retire”, comentó.
Capacitación abierta y gratuita
La población que así lo desee puede acercarse al programa de la UNAM para capacitarse junto con su perro. La duración es de dos años aproximadamente y se ofrece de manera gratuita.
“Desde cachorros se adiestran con ejercicios de estimulación temprana que les ayuda a tener la capacidad cerebral de que la vida puede tener complicaciones pero que no les va a pasar nada. Nosotros hacemos perros fuertes que aprenden a trepar, a subir o bajar de rapel, pero siempre buscamos experiencias positivas en las que el perro tenga la manera saber que al final no pasa nada malo”, dijo.
Además precisó que en el proceso, el lazo entre manejadores y perros se estrecha, haciendo que la confianza sea mutua, pues para obtener la certificación ambos deben aprobar la prueba.
“Nosotros somos miembros asociados de la Organización de Perros de Búsqueda y Rescate, lo que da la certeza de que los perros van a trabajar con los lineamientos de la ONU”, explicó.
Dijo que aunque no fueran aceptados en el programa, la gente debe mantenerse atenta y allegarse de información de especialistas en la materia, que supieron cómo actuar pues tuvieron 32 años para prepararse, planteando el peor escenario para actuar.
Su trabajo:
- Sismo y tsunami en Japón
- Explosión en edificio de Pemex
- Explosión del Hospital Materno Infantil en Cuajimalpa
- Desborde del Rio
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