Este satélite incluye una herramienta clave y novedosa, Tropomi, que es capaz de cartografiar la Tierra durante las 24 horas del día, lo que permitirá medir los niveles de contaminación y de gases de efecto invernadero.
El satélite «Sentinel-5 Precusor», una revolucionaria misión del programa Copérnico dedicada a monitorear los gases de la atmósfera y que fue lanzado al espacio desde el cosmódromo ruso de Plesetsk, cartografiará la tierra por primera vez de forma continuada durante los próximos años.