Noticias

México necesita 60 estaciones sensores de sismos: Cires

El director general del del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) dijo que el país requiere que en los próximos dos años se inviertan 795 millones de pesos para mejorar la detección de sismos

Para que el país incremente su nivel de protección ante los sismos, requiere que en los próximos dos años se inviertan 795 millones de pesos para colocar 60 estaciones sensores que permitan mejorar el nivel de detección de los temblores.

Así lo expone en entrevista con Publimetro Juan Manuel Espinosa Aranda, director general del Cires, quien hizo un llamado a los gobiernos para etiquetar recursos destinados a ampliar la red de detección de sismos y no esperar hasta que un movimiento telúrico les recuerde que México es un país sísmico.

Y es que a pesar de ser una de las entidades más golpeadas, señaló, actualmente  Oaxaca no tiene contrato vigente con dicho Centro, lo que la expone más aún a los movimientos telúricos.

Ha mencionado que se requiere invertir para mejorar el sistema de alertas sísmicas en dos años. ¿Este recurso en qué se gastaría?

Tenemos que aumentar las actuales 96 estaciones sensoras a 60 más para cubrir una banda de peligro sísmico que existe cerca de la costa de Jalisco –ya tenemos una línea de sensores en el litoral, muy cerca de la playa– pero tenemos que poner sensores en una línea paralela en Jalisco, en Colima, en Michoacán, un poco al norte de Lázaro Cárdenas y luego entrar  hacia la región de Chilpancingo, Guerrero, en una línea que está alejada de la costa.

También hay que poner sensores para alertar –que se quedaron en proyecto, pero no se avanzó– en Chiapas, en la zona del Istmo de Tehuantepec, en una parte sur  del estado de Veracruz, que colinda con Puebla y Oaxaca, entonces son 60 sensores a grosso modo, que se requieren.

Luego para que esos sensores se comuniquen hacia las ciudades habría que instalar 22 repetidores de radio en algunos puntos. Se tiene que poner el orden de 60 transmisores en partes del país donde hay peligro sísmico, no estamos hablando de  estados como Chihuahua, Sonora, donde no hay peligro de temblores.

Para las 60 estaciones de campo hay que invertir 55 millones de pesos, de los repetidores hay que hacer una inversión como de seis millones, luego hay unos sistemas que son los más elaborados y costosos que se van arriba de los 450 millones y son los controles para dirigir las alertas; necesitamos 60 de estos controles.

En total son alrededor de 795 millones de pesos de inversión, aunque es una estimación preliminar. Ahora, este trabajo se haría en un lapso de dos años y hay que hacer esta inversión en redes de detección de temblores y de difusión  de avisos de alerta por causa de un sismo.

¿De realizarse el proyecto cuánto costaría mantenerlo?

Operarlo tendría un costo anual en el orden de los 180 millones de pesos.

¿El sistema puede servir para otro tipo de siniestros?

También puede comunicar si hay el peligro de un huracán, de una lluvia extraordinaria o dar instrucciones a la población.  El proyecto es armar un sistema más general de difusión que no sólo sirva para los temblores, porque el mismo receptor tiene la capacidad de difundir avisos diversos, casi 80 diferentes.

¿Se puede aumentar el margen de tiempo que da la alerta sísmica?

El diseño de la alerta está pensado para determinar la peligrosidad de los temblores, un sismo de arriba de seis grados ya debe ser alertado.

Entonces, el margen de alerta no depende de la tecnología sino de la distancia en la que se encuentra el temblor.

Son las condiciones geofísicas fortuitas. Lo único que logramos hacer con el alertamiento es saber que está temblando, y el equipo que está en la cercanía del epicentro hace una valuación de la peligrosidad, tira un aviso de alerta y con la señal de radio le ganamos el viaje a la onda sísmica y si está lejos (el epicentro) tenemos más tiempo y si está cercano tenemos menos tiempo. Entonces esa es la mecánica de la posibilidad de alertar.

¿Es imperdonable que 32 años después del 85 no se cuente con una amplia red de dispositivos para identificar sismos?

A raíz del terremoto de Haití de 2010 se aceptó nuestra propuesta de ampliación. Son retos que requieren de mucho trabajo y el alertamiento sísmico funciona ya desde hace 25 años. Luego del 85, Manuel Camacho Solís fue muy entusiasta a que esto avanzara, pero después de los sismos de Haití se pusieron ampliaciones y el principal promotor fue el gobierno de la ciudad.

¿Entonces luego de un sismo se acuerdan de la prevención?

Así es. Por ejemplo, en Oaxaca a mediados de 1999 hubo un temblor en Tehuacán, y en esa zona causó daños en Puebla, la capital y Oaxaca. Y el en ese entonces gobernador José Murat se interesó porque se hiciera un arreglo en el alertamiento sísmico en Oaxaca.

Y ya en marzo de 2003 se echó andar el sistema y luego propuso integrar el sistema de Oaxaca con el de Guerrero y la Ciudad de México y firmaron el acuerdo, Santiago Creel de Gobernación, Ulises Ruiz, de Oaxaca  y por el Distrito Federal, López Obrador. Y lamentablemente pudo más el aspecto político y se quedó guardado ese convenio de coordinación de acciones.

¿El llamado es que dejen atrás los aspectos políticos y que se trabaje por la prevención?

Sí, que se avance, porque no sabemos cuando debe concluir este trabajo. Porque en Oaxaca pusimos 24 sensores y estábamos muy contentos en 2004, pero no habíamos cubierto otras zonas. Es una tarea continua.

Tenemos recursos de los estados, a veces muy serios y puntuales como la Ciudad de México. Pero caemos en el hueco de la falta de recursos porque no se hacen las tareas administrativas  con la debida responsabilidad. Por ejemplo, la administración de Gabino Cué no le dejó previsto el gasto a la administración de Murat, entonces, hoy no tenemos contrato con Oaxaca; es increíble.

DATO

45 millones de pesos anuales es el costo de mantenimiento de las 96 estaciones sensores que hay en el país, de acuerdo con el Cires

DV Player placeholder

Tags


Lo Último