5 celebraciones de muertos en el mundo

Perú, Bolivia y el Altiplano

Las culturas andinas también celebraban la fecha honrando a la muerte. Y de la fusión entre estas festividades y la religión católica es que nacieron las costumbres actuales. Durante estos días, en Bolivia se instalan altares en las tumbas de los seres queridos, y se les ofrece comida, bebida y dulces. En Perú, las familias preparan lechones con tamales de maíz antes de partir a los cementerios.

Rumania y el Conde Drácula

Transilvania es la región de Rumania donde está ubicado el castillo del Conde Drácula. La historia dice que su creador literario, el irlandés Bram Stoker, se basó en Vlad Draculea el Emperador para el personaje. Vlad el Emperador luchó contra las invasiones otomanas a la región de los Balcanes de forma sádica, empalándolos. Pero asesinó a decenas de nobles eslavos (boyardos), en venganza por las denuncias de sus gustos de empalador. Hoy, Drácula es la figura central en el Halloween rumano.

México

El Día de los Muertos en México tiene raíces en las culturas prehispánicas. Los aztecas celebraban a Mictecacíhuatl, la dama de la muerte. Pero los católicos españoles, tan hábiles ellos en adaptar festividades locales a su religión para ganar adeptos, cambiaron la fiesta por la de “Todos los Santos”. Hoy, en México y Centroamérica celebran a sus muertos adornando las casas con flores naranjas (cempaxochitl o zempoal).

Asia

El Festival del Fantasma Hambriento es la forma china de celebrar la fiesta de Halloween. Esta fiesta tradicional budista y taoista es celebrada en todos los países asiáticos, en los que se dice que los fantasmas de los difuntos están destinados a visitar a los vivos ese día. La celebración de esta festividad, que se hace el día quince del séptimo mes del calendario lunar, incluye ofrendas de comida y mercancías lujosas a los fantasmas de los difuntos antepasados.

Las Irlandas y Escocia

Samhain. Con ese nombre se le conoce a la fiesta de Halloween en el idioma gaélico, el que hablaban los celtas. Así, el samhain marcaba el fin del verano y de la época de cosecha, y por consiguiente anunciaba la venida del invierno. En las islas británicas y al norte de Inglaterra se sigue celebrando, dando énfasis a los rituales paganos y a la brujería.