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Dreamers se quedan sin DACA por culpa del servicio postal estadounidense

A pesar de que enviaron sus papeles a tiempo, problemas en el servicio postal ocasionaron que uno de los clientes de Allison Baker se quedara fuera del programa que protege a los estudiantes migrantes en Estados Unidos

El papeleo fue enviado por correo con tiempo de sobra. Allison Baker, abogada de Legal Aid Society, envió la solicitud de uno de sus clientes para renovar el permiso con el que puede quedarse en Estados Unidos y trabajar de manera legal –gracias al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés)– el 14 de septiembre, mucho antes de la fecha límite del 4 de octubre.

La envió por correo certificado –que incluye rastreo a cada paso del camino– sólo por si acaso. La información del rastreo del Servicio Postal de Estados Unidos muestra que el sobre llegó a Chicago el 16 de septiembre, camino a la oficina regional de procesamiento del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), la agencia que administra el programa DACA. Luego el paquete empezó a dar vueltas por Chicago en un patrón misterioso. Del 17 al 19 de septiembre, estuvo “en tránsito camino al destino”. Luego desapareció por completo del radar hasta el 4 de octubre.

Ahí, de nuevo, estuvo “en camino”. Y el 6 de octubre, un día demasiado tarde, fue entregado. La solicitud, de un hombre que pidió ser identificado solamente como José por la incertidumbre que ahora tiene sobre su estatus legal, fue rechazada. José no fue el único. De acuerdo con abogados de toda la región de Nueva York, retrasos inusualmente extendidos por parte del servicio de correos resultaron en rechazos de, por lo menos, otras 33 solicitudes de DACA, y dejan así en un limbo las vidas y los trabajos de esas personas. Abogados en Boston y Filadelfia, que también enviaron sus solicitudes por medio del centro de procesamiento en Chicago, dijeron no haber tenido problemas con el correo.

Pero en el mismo Chicago, el patio trasero de las oficinas de USCIS, por lo menos veintidós beneficiarios de DACA se vieron afectados por los retrasos en sus solicitudes de renovación que enviaron mucho antes de la fecha límite, de acuerdo con el representante demócrata en el Congreso, Luis Gutiérrez. Uno de los beneficiarios envió su solicitud el 13 de septiembre, pero esta llegó el 6 de octubre. Otro la envió el 21 de septiembre y fue recibida hasta el 9 de octubre. “Debido a que alguien no hizo bien su trabajo estamos dejando a jóvenes inmigrantes en la posibilidad de ser deportados”, dijo Gutiérrez en un comunicado.

“Es inaceptable”. El jueves, en una admisión inusual para una agencia federal, el servicio postal asumió la culpa. David A. Partenheimer, portavoz del servicio, dijo que hubo un “retraso temporal no intencional en el procesamiento de correos en el área de Chicago”.

Pero USCIS dijo que no hay segundas oportunidades. “De acuerdo con las regulaciones de USCIS, una solicitud se considera como recibida en la fecha actual de la que hay recibo en el lugar donde se presenta”, escribió la agencia. “USCIS no es responsable del servicio de correos elegido por un individuo ni por retrasos por parte del proveedor de los servicios postales”. La orden ejecutiva de Obama que creó DACA no prevé un mecanismo para apelar.

“No puedes responsabilizar a un solicitante de que se asegure que las agencias gubernamentales hagan su trabajo”, Camille Mackler, abogada

Fue una postura que los migrantes y quienes los representan y respaldan sintieron como injusta y especialmente severa contra los beneficiados por DACA. “No puedes responsabilizar a un solicitante de que se asegure que las agencias gubernamentales hagan su trabajo”, dijo Camille Mackler, directora de servicios legales en New York Immigration Coalition.

“¿Te puedes imaginar que si el servicio de hacienda no revisara su correo por dos semanas tú fueras penalizado por ello?”. DACA le da protección temporal contra la deportación y permisos de trabajo a unos 800 mil jóvenes adultos que están sin papeles y fueron llevados a Estados Unidos cuando eran menores de edad. El 5 de septiembre, el fiscal general Jeff Sessions anunció, después de meses de especulación al respecto, que el gobierno de Trump desmantelaría el programa. A los beneficiarios se les permitió quedarse hasta que se venzan sus permisos, que normalmente tienen vigencia de dos años.

El gobierno también le dio a los dreamers cuyos permisos expiraban antes del 5 de marzo un plazo para renovar, ante lo cual proveedores de asistencia legal en todo el país se apuraron por ayudar a los jóvenes.

Hay tres oficinas de procesamiento, o apartados postales, de USCIS en todo Estados Unidos: en Phoenix, Chicago y Lewisville, Texas, ubicado a las afueras de Dallas. De acuerdo con el servicio migratorio, los funcionarios de la agencia no recogen directamente el correo de esos apartados. El Departamento del Tesoro contrata a un servicio de mensajería para recoger ese correo de las oficinas postales cada mañana. Según USCIS, los envíos de prioridad son recogidos por la tarde. Servicios como FedEx, DHL y UPS también hacen entregas a los apartados.

En el 2001, se ofreció a familiares y empleadores que solicitaran a nombre de otras personas el permiso de residencia permanente. El gobierno estadounidense, después de reconocer que había una alta demanda y muchas solicitudes, ofreció un periodo de gracia y extendió la fecha del 30 de abril al 3 de mayo. Varios abogados en materia migratoria se preguntaron por qué en esta ocasión no se ha ofrecido esa opción. “Desde la perspectiva de los clientes, hicieron todo bien”, dijo Hasan Shafiqullah, director de la unidad migratoria de la Legal Aid Society de Nueva York.

“Enviar todo tres semanas antes debería ser suficiente y USCIS necesita reconocer eso y ser juicioso”. Según un funcionario migratorio cuestionado por Se Hace Camino Nueva York, una organización de derechos de los migrantes, como parte de una demanda federal contra la revocación del programa, 132 mil solicitudes de DACA fueron recibidas a tiempo y 4 mil llegaron tarde. Un total de 154 mil personas podían solicitar la renovación. Tata Camara, de 32 años y quien llegó a Estados Unidos a los 15 desde Guinea, en África Occidental, envió su solicitud el 29 de septiembre.

Dijo que fue hasta esa fecha que pudo costear la solicitud al recibir una donación para cubrir los 495 dólares necesarios. Tenía dos aplicaciones en su teléfono celular para monitorear el progreso del envío, pero comenzó a angustiarse cuando vio que el sobre llegó a Chicago el 1 de octubre y se quedó inmóvil. “No tiene sentido; envío cosas por correo todo el tiempo”, recordó Camara que le dijo al supervisor de la oficina de correos en Chicago.

“Entiendo un día de retraso, si acaso dos. Pero ¿que ni siquiera puedas decirme dónde está?”. Camara hizo una cita con un agente migratorio para discutir su situación, pero parece poco probable que haya una resolución. Cinco abogados en Nueva York dijeron que USCIS ya descartó sus apelaciones hechas por correo, teléfono y en persona. Partheimer, del Servicio Postal, dijo que “el tema ha sido resuelto y estamos investigando cómo ocurrió”.

Añadió que trabajarían con diligencia con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración “respecto a cualquier problema potencial que esto podía causarle a los individuos afectados”.

 

Dato:

800 mil jóvenes se encuentran inscritos en el programa DACA, que se encuentra en peligro en Estados Unidos.

José, posee el registro de seguimiento que muestra cómo su solicitud de renovación DACA se estancó durante semanas en Nueva York. |THE NEW YORK TIMES

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