Ciuda las comidas
La comida es uno de los principales factores que hacen de un viaje una experiencia única; sin embargo, también puede convertirse en tu peor enemigo, sobre todo si eres sensible ante algunos alimentos que por muy irresistibles que parezcan pueden ser muy irritantes. Antes de probar platillos nuevos o exóticos, asegúrate de la calidad de los alimentos con que se preparan y que no contengan ningún elemento al que seas alérgico o sensible. La higiene es más importante aún, ya que una comida contaminada puede barrer contigo y dejarte sin fuerzas por varios días.
Vacunas al días
Para prevenir alguna enfermedad, recuerda asistir con tu médico y asegúrate de tener al día tu cartilla de vacunación, esto para prevenir contraer cualquier enfermedad a la que pudieras estar expuesto. Procura revisar los requisitos de vacunación que algunos lugares requieren, para que no te arriesgues y para que no te quedes sin visitar ese destino exótico.
Asimismo, si te encuentras tomando medicamentos, comunícalo a tu médico para que te pueda recetar la cantidad necesaria para el tiempo que pasarás fuera.
Descanso obligatorio
Mucha gente lo pasa por alto, pero el cansancio debilita tus defensas y te hace más susceptible a enfermarte. Así que planea bien tu ruta para tener suficientes puntos de descanso en donde puedas reponer fuerzas.
Mantén una perspectiva realista de las actividades que puedas realizar sin forzarte a los límites, incluso si visitas un destino turístico cuyo atractivo son las actividades físicas, toma suficiente descanso antes y después de salir a la aventura.
Mantente hidratado
Carga contigo en todo momento una botella con agua, de preferencia que sea natural para una mejor hidratación. Como es difícil saber las condiciones de saneamiento locales, es mejor recurrir al agua embotellada mientras estás de viaje; porque por más que veas a los locales beber agua corriente, recuerda que están acostumbrados a ella, pero tu cuerpo podría no estar preparado para tamaño desafío. Mejor no te arriesgues y compra tu agua en la tienda.
Lleva ropa adecuada
Si el destino que visitas es más frío que tu localidad, no escatimes en llevar abrigos y ropa cálida; por el contrario, si visitas un sitio caluroso y soleado, lleva ropa ligera y bloqueador solar, además de lentes de sol y una sombrilla. Esto con el fin de evitar cualquier padecimiento relacionado con los cambios bruscos de temperatura, ya que en condiciones climáticas distintas a las que estamos acostumbrados, es más fácil que nuestro cuerpo baje sus defensas. No querrás pasar frío ni calor extremo, así que más vale que empaques un poco más de ropa, y así evitar resfriados e insolaciones.