¿Quién le dijo a ustedes que yo quería que trasladaran a mi hijo para allá. Yo lo quiero es conmigo, conmigo es que yo lo quiero para enterrarlo donde yo quiero?”, decía el sábado la madre del expolicía rebelde venezolano Óscar Pérez tras enterarse de que los restos de su hijo fueron trasladados a un cementerio al este de Caracas sin su autorización ni permitirle presenciar el entierro.
Amintia Pérez dio esta declaración a través de un video que difundió en Twitter. Horas antes se dio a conocer que Pérez murió de un tiro en la cabeza.
Madre de Óscar Pérez clama por recuperar el cuerpo de su hijo… #20ene #cementeriodeleste pic.twitter.com/a5bnRh4cVc
— Rommel Gorosabel (@Rommetal) January 20, 2018
El expolicía y otras seis personas —cuyos cuerpos también fueron transportados al mismo cementerio— murieron a inicios de semana en medio de una operación de las fuerzas de seguridad de Venezuela. La tía de Óscar Pérez y una congresista opositora dieron a conocer la noticia del traslado horas después de que se difundiera la información del acta de defunción que entregaron las autoridades a la familia.
De acuerdo con una legisladora de la oposición, el tiro en la cabeza abre la posibilidad de pensar en un ajusticiamiento.
Aura Pérez, tía del expolicía, dijo a un portal de noticias que su sobrino fue sacado sin su autorización de la morgue y llevado a un cementerio para enterrarlo en privado. Mientras daba esta declaración, la mujer iba a bordo de un vehículo para tratar de llegar al cementerio donde estarían los restos, aunque el camposanto había sido tomado por guardias con equipos antimotines.
Según la autopsia de Óscar Pérez, que fue difundida por medios locales, la causa de la defunción fue un «traumatismo craneoencefálico severo (…) herida por arma de fuego disparado a la cabeza».
Los cuerpos nunca fueron entregados
Las autoridades no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre la causa de la muerte de Pérez y las otras seis personas, entre ellas una mujer, que perecieron el lunes pasado durante un enfrentamiento con militares y policías. La operación ocurrió en la barriada pobre de El Junquito, al oeste de la capital, donde el expolicía estaba escondido.
«Hay un patrón que anuncia la posibilidad de un ajusticiamiento», declaró Solorzano a The Associated Press. Precisó que ese elemento será incluido en el informe que está preparando la comisión parlamentaria.
Amnistía Internacional y otras organizaciones humanitarias han condenado la operación en la que murió Óscar Pérez y sus compañeros y han denunciado que las siete personas habrían muerto en una «ejecución extrajudicial» a pesar de haber anunciado su rendición tras ser descubiertos por las autoridades en el lugar donde estaban escondidos en el Junquito.
Los familiares de Pérez y las otras personas acudieron la víspera por cuarto día consecutivo a la morgue capitalina para retirar los cadáveres pero no se los entregaron.
¿Quién fue Óscar Pérez?
La muerte de Pérez, de 36 años, y sus seis acompañantes fue confirmada esta semana por el ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, quien identificó el grupo como «célula terrorista». En la operación de desmantelamiento del grupo murieron dos policías, uno de ellos vinculado al grupo pro oficialista «Tres raíces», y otros ocho resultaron heridos.
Pérez se dio a conocer a mediados del año pasado tras atacar, desde un helicóptero que robó a la policía judicial, las sedes del Ministerio de Relaciones Interiores y el Tribunal Supremo de Justicia.
Seis meses después, el expolicía —que envió varios mensajes a través de las redes sociales para llamar a una rebelión contra el gobierno— y algunos miembros de su grupo asaltaron un comando de la Guardia Nacional, a las afueras de la capital, y robaron unos 26 fusiles. Tras esa acción el presidente Nicolás Maduro ordenó a las fuerzas de seguridad intensificar la búsqueda y captura del grupo de Pérez, acción que se concretó el 15 de enero.