Benedicto XVI agradeció la preocupación de los fieles por su estado de salud en «este último tramo del camino», refiriéndose a su vida. El papa emérito, quien renunció a su puesto en la Iglesia Católica en 2013 padece severos problemas de salud.
Joseph Ratzinger reveló su estado de salud en una inusual carta al periódico italiano Corriere della Sera; que ha recibido cartas de preocupación del estado de salud del papa.
«Puedo decir solo que, en el lento disminuir de las fuerzas físicas, interiormente voy en peregrinaje hacia la Casa», escribe el pontífice emérito.
El próximo 11 de enero se cumplirán cinco años de la renuncia de Benedicto XVI al pontificado; hecho que no se presentaba en casi 600 años. Actualmente vive retirado en el pequeño monasterio Mater Eclessiae, dentro del Vaticano, donde pasa el»último periodo de su vida».
Finalmente, afirmó que es una «gracia» el poder estar «rodeado, en este último tramo del camino a veces algo fatigoso, de un amor y una bondad que no habría podido nunca imaginar»
Benedicto XVI, un pontificado marcado por los escándalos
Tras la muerte de Juan Pablo II, Benedicto XVI asumió el pontificado el 19 de abril de 2005.
Durante su papado ocurrieron una serie de crisis y controversias sobre temas que van desde el abuso sexual a niños por sacerdotes católicos y las actitudes de la Iglesia hacia el Islam y la homosexualidad.
Viaje a México
En el año 2012, del 23 al 26 de marzo, Benedicto XVI viajó al estado de Guanajuato; en una visita diferente a las realizadas por su antecesor Juan Pablo II y a las que realizaría su sucesor, el papa Francisco.
El papa estuvo en los municipios de Guanajuato y de León; sostuvo una misa en privado en la Capilla del Colegio Miraflores y otra en el Parque del Bicentenario. Además, se reunió con el entonces presidente Felipe Calderón en la Casa del Conde Rul de Guanajuato.
Posteriormente viajó hacia Santiago de Cuba.
Benedicto XVI en datos
El 1 de mayo de 2011 beatificó a Juan Pablo II, su antecesor.
Realizó 23 viajes apostólicos durante su pontificado, el último fue a México y Cuba.
«He querido llamarme Benedicto XVI para relacionarme idealmente al venerado Pontífice Benedicto XV, que ha guiado a la Iglesia en un periodo atormentado por el primer conflicto mundial», explicó. «Fue valiente y auténtico profeta de paz y actuó con extrema valentía desde el inicio para evitar el drama de la guerra y después al limitar las nefastas consecuencias”.
