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La Secretaría de Hacienda opera fondos y fideicomisos públicos multimillonarios a favor de algunos estados del país, principalmente encabezados por gobiernos de origen priista; como el Estado de México que recibió más que cualquier otro, denunció la organización México Evalúa.
A través de un informe publicado esta semana, reportó que las cifras oficiales indican un gasto de 58 mil 545 millones de pesos; que se distribuyeron a través de dos partidas integradas al Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
El Ramo 23 está enfocado a otorgar apoyos financieros a los estados, manejar ingresos excedentes y programas para enfrentar contingencias, como los desastres naturales.
Sin embargo, dentro del apartado existen dos bolsas, denominadas Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin) y Programas Regionales, que la Secretaría de Hacienda usa para transferir recursos a los estados.
La curiosidad de estas boleases que carecen de reglas de operación y sistemas para comprobar el gasto de los fondos; lo cuales se entregan de manera discrecional, sin la aprobación del Congreso, a las entidades que Hacienda determina o juzga conveniente.
Ello, bajo el amparo del artículo 58 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; que sólo indica que “las adecuaciones presupuestarias se realizarán siempre que permitan un mejor cumplimiento de los objetivos de los programas a cargo de las dependencias y entidades”.
“En 2017 la Camara de Diputados aprobó una partida de tres mil 244 millones para el Fortafin; pero al final la Secretaría de Hacienda ejerció 55 mil 482 millones, a través de las facultades para resignar recursos que le otorga la ley”, evidenció México Evalúa.
Uso político-electoral, riesgo en manejo de Hacienda
Mariana Campos, coordinadora del Programa de Presupuesto y Rendición de Cuentas de México Evalúa, explicó que un ejemplo del uso discrecional y político-electoral de los fondos está en su distribución a favor gobiernos priístas y los mínimos apoyos a entidades dirigidas por otros partidos.
Recordó que Chihuahua es un caso específico de tales operaciones; donde el gobernador de la entidad, Javier Corral, acusó al gobierno federal de no entregar los recursos correspondientes al estado.
Lo anterior, apuntó, mientras el Estado de México –liderado por una administración priista– recibió una partida extraordinaria de alrededor de ocho mil 600 millones de pesos durante el año pasado.
Señaló que aun cuando Hacienda ejerce sus facultades para distribuir los recursos, el riesgo de un manejo político es latente; debido a las diferencias “diametrales” que existen entre los gobiernos locales que más y menos reciben.
“Por ejemplo: la diferencia entre los recursos entregados en 2017 al Estado de México y Michoacán; que ocupan el primero y segundo lugar entre los más beneficiados, es de casi cinco mil millones de pesos; en un año donde los mexiquenses tuvieron una competida elección por la gubernatura.
“En tanto que, del lado de las administraciones locales que menos recibieron: Tlaxcala y Chihuahua, el rasero marca 440 y 70 millones, respectivamente”, indicó Campos.
“La Auditoría Superior de la Federación reportó que los convenios firmados entre Hacienda y los estados que reciben los apoyos del Fortafin, no tiene claridad en los objetivos; no cumplen con las fechas de entrega y carecen de transparencia”, refirió México Evalúa.
Estados más beneficiados
De acuerdo a las cifras preliminares del cuatro trimestre de 2017, los estados que recibieron mayores recursos a través del Fortafin y el fondo de Programas Regionales, durante el año pasado, fueron:
- Estado de México: 8 mil 601 millones de pesos.
- Michoacán: 3 mil 879 millones de pesos.
- Guerrero: 3 mil 831 millones de pesos.
- Ciudad de México: 3 mil 564 millones de pesos.
- Chiapas: 3 mil 328 millones de pesos.
¿Y los que menos recibieron?
- Chihuahua: 70 millones de pesos.
- Tlaxcala: 440 millones de pesos.
- Aguascalientes: 535 millones de pesos.
- Morelos: 577 millones de pesos.
- Zacatecas: 589 millones de pesos.
